una vez más el asombro y el agradecimiento se mezclan. este blog nació de una mañana de embole épico en un laburo basado en la atención a jóvenes estudiantes de arquitectura desvelados, mal olientes e histéricos. una mañana de esas en las que en 5 horas sólo atendía a una persona, de esas en las que hablaba conmigo mismo [eso es normal] mientras me drogaba con blem sabor naranja, esas naranjas saben tanto a naranja como la puerta de un subte.